El dañino Proceso de paz en Oriente Medio
Hoy, familias enteras de Beita a Sheikh Jarrah se enfrentan a expulsiones forzadas, nuevos asentamientos se están construyendo anexando todo el territorio y las organizaciones que documentan y denuncian estas violaciones del Derecho internacional y los derechos humanos están acusadas de terrorismo o antisemitismo.
A pesar de esta realidad, que cada vez más expertos reconocen como apartheid, los principales patrocinadores occidentales del PPOM, es decir, Estados Unidos y la Unión Europea, han presentado a lo largo de los pasados 30 años, iniciativas políticas bajo apariencia de “construcción de la paz” e imponiendo un marco de negociaciones bilaterales. El PPOM fue presentado como el ejemplo definitivo de resolución de crisis políticas insolubles a través del marco de negociaciones bilaterales, que han dominado la política hegemónica estadounidense desde los 90.
El marco de negociaciones bilaterales es totalmente inocuo en el contexto de lucha por la liberación y los derechos y, en lugar de impulsar una solución para poner fin a décadas de exilio, subyugación y ocupación, ha permitido consolidar la situación actual.
Primero, el PPOM carece de términos de referencia mutuos y no se basa en la buena fe. Para que cualquier negociación pueda alcanzar una solución justa, es necesario que exista un interés mutuo en alcanzar un acuerdo entre dos partes iguales. Esto se conoce como “negociar de buena fe” y requiere una base comúnmente acordada para alcanzar un resultado.